Días más cortos y noches más largas

Aquí estoy, intentando contarme algo y no tengo ni idea de cómo expresarlo. Como esos sueños que me dejan sensaciones sin palabras para desmenuzarlos. Tengo calor…no logro quitarme de la cabeza que a las cucarachas les gusta pasearse a estas horas de la madrugada cuando la piel se humedece. ¡Las odio! El domingo se ha acabado y no sé que ha sido de él. Las nuevas gafas de vista cansada me hacen ver mejor pero no me dejan pensar. No tengo la vista cansada ¡Vaya tontería! lo que pasa es que, por la razón que sea, las letras pequeñas no las veo, pero mi vista no está cansada, le encanta mirar. ¡Al diablo con ellas! ¡Qué bien! Esperaré unos segundos a que se me acostumbren los ojos. Creo que veo bien… me pongo las gafas… ¡y descubro que puedo ver mejor! me las quito y no veo nada. Todo turbio y doble… ¡Ya veo mejor! Casi perfecto. Poco definido… psss, lo normal para alguien que lleva mirando con los mismos ojos cincuenta y cinco años.

No recuerdo como veía a los cinco años. Seguro que no me importaba; en aquella época lo que me preocuparía sería no llegar a los estantes de las galletas. La verdad es que tampoco recuerdo que me importaran las galletas. Yo lo que quería era ser lista como mi hermano. ¡Y saber leer! Me costó lo mío. Aún me sorprende que terminara aprendiendo. También recuerdo que quería marcharme sola a algún lugar. Obsesionada con una isla desierta. Ya no quiero esa isla. Allí no existe Internet. No sé qué hacer para robar tiempo a la vida y dedicarme a aprender a navegar por este espacio virtual. Lo veo tan difícil como me parecía aprender a leer. Crece y crece. Se desborda y se hace obsoleto sin llegar a envejecer. Es un problema cósmico, inabarcable… continuamente inventándose. Dispersándose muerto de risa al ver mi afán. ¡Dormir! Debo dormir, pero no quiero, o no puedo. Me gusta dormir, lo que no me gusta es acostarme despierta. Antes me contaba historias para adormecerme. Ahora esas historias me desvelan y se encasquillan en mi mente. Quizás lleve ya muchos años durmiendo, quizás se pueda vivir sin dormir. Ya no me gusta soñar. Si duermo sin sueños soy más feliz; no me gusta recordar que tengo sueños sin cumplir. ¡Que estúpida que es la palabra feliz! ¿Qué significa? Me dicen los sinónimos que feliz es igual a oportuno, pertinente, acertado, adecuado, apto, eficaz, radiante, contento… ¿Se puede ser tantas cosas al mismo tiempo? Yo estoy la mayor parte del tiempo contenta y sonriente, pero no soy muy eficaz aunque esté radiante, ni adecuada para casi nada y por supuesto no acertada ¿Pertinente? ¿Con quién o con qué? No es lo mismo ser feliz que estar feliz …ya no tengo calor y he dejado de pensar en las cucarachas. Bueno… nada de esto es lo que quería decir. Lo que realmente quería decir es que me sobra casi todo lo que tengo. Mi equipaje es demasiado grande.

Solo quiero una pequeña maleta y un portátil en ella, y una libreta grande de hojas pautadas y una bolígrafo y un libro mil veces leído. Y un móvil para escuchar la voz de mis tres hombres… y un poco de tiempo para recobrar mis ansias de una isla desierta y días más cortos y noches más larga.

Scroll al inicio